Sunkissed

Avery es una adolescente responsable y práctica que se ve obligada a pasar el verano en un camping en las montañas, sin cobertura ni Internet. Entre su hermana, obsesionada con su cuenta de Instagram y el drama de no contar con conexión para documentar su verano; sus padres, que están encantadísimos con su brillante idea de vacaciones, y su propia «tragedia» particular en la que su mejor amiga se lía con su ex, Avery cree que este será el peor verano de su vida.

Sin embargo, nuestra protagonista pronto se da cuenta de que el camping no es tan aburrido como ella pensaba, especialmente cuando conoce a Brooks, un chico que trabaja allí, quien la desafía a probar cada día una actividad nueva. Lo que Avery suponía que iba a ser un desastre acaba siendo una experiencia inolvidable.

Una de las fortalezas de esta novela son sus personajes.

Avery es una protagonista cercana que está tratando de descubrir su lugar en el mundo. Las peleas con su hermana, sus conflictos internos con respecto a sus planes futuros y sus sentimientos por Brooks están representados de manera realista y con matices. Brooks también es un personaje bien desarrollado, con su propio conjunto de problemas y motivaciones que lo convierten en algo más que un simple interés amoroso.

El romance entre Avery y Brooks es dulce, sano y cautivador. Aunque es un poco predecible, es muy satisfactorio ver cómo se desarrolla esa relación. La autora maneja los altibajos emocionales del amor adolescente con sensibilidad y autenticidad. La química entre ellos es palpable, y sus interacciones son muy amenas.

Aunque Sunkissed es una lectura relativamente ligera, que se da cierto aire a Dirty Dancing, toca temas más profundos, como la dinámica familiar y el crecimiento personal. La novela muestra la complejidad de las relaciones familiares y la lucha por encontrar la identidad propia a pesar de unas expectativas contradictorias.

El desarrollo del personaje de Avery a lo largo de la novela es digno de mención. En el transcurso de esas vacaciones, aislada del resto de mundo, aprende a expresar abiertamente sus sentimientos y a asumir riesgos, y poco a poco va encontrándose a sí misma.